sábado, 25 de octubre de 2014

Alcoholismo en la adolescencia

Ferrer Lacosta, C.: El alcohol en los adolescentes, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, marzo 2009, www.eumed.net/rev/cccss/03/cfl3.htm

El otro 50% de la pregunta, se refiere al sitio, discoteca, pub o cualquier espacio allá donde puedan reunirse con los suyos, charlar, beber, reír, beber, divertirse, beber, conocerse, beber, reírse más, beber más, hablar menos, beber más, bailar más, beber más...
La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores. La edad media de inicio en el consumo de alcohol entre los escolares, según los datos de la encuesta sobre drogas a la población escolar 1998 (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas), es de 13.6 años, y la edad media de inicio de consumo semanal se sitúa en los 14.9 años, según esta fuente las chicas registran mayor prevalencia de consumo de alcohol, aunque en cantidades menores. El 84.2% de los escolares ha consumido alcohol en alguna ocasión y el 43.9% consume al menos una vez a la semana. En cuanto a los episodios de embriaguez el 41% de los escolares se han emborrachado en alguna ocasión y el 23.6% en el último mes.
Un 80% de las muertes registradas entre adolescentes se deben a causas violentas y dentro de ellas las relacionadas con drogas o alcohol representan el 50%, existiendo un mayor porcentaje de suicidios en los adictos a estas sustancias. Además, se consideran los factores familiares de gran importancia en el inicio y curso clínico de la adicción al alcohol y otras drogas, ya que hasta un tercio de los niños tienen su primera oferta de consumo de bebida alcohólica dentro del ambiente familiar, por lo que la implicación de la familia tiene gran importancia en todo programa terapéutico.
Pero, ¿por qué beben los adolescentes?. Existen diversas razones que se resumen en los siguientes puntos:
• Es un modo de "ponerse alegre", "alcanzar el punto".
• Forma de búsqueda de afiliación, con imitación de conductas, con consumo que a veces se impone desde el propio grupo de amigos en el que se participa.
Presión social, a veces producida desde la publicidad.
• Desinhibición, superación de la vergüenza.
• El consumo actuaría como un modelo de imitación y expresividad de la edad adulta.
Además, debemos añadir que la adolescencia es un periodo especialmente vulnerable para el consumo excesivo de alcohol, ya que aumenta la independencia de los padres y se imitan actitudes y comportamientos de los adultos. El adolescente también tiende a intentar “romper las reglas” establecidas e ir en contra de los padres, y a veces lo hace usando alcohol de forma excesiva y peligrosa.
Debido a que el inicio del uso del alcohol es tan temprano, los programas de prevención deben empezarse en el colegio, en los cursos de primaria.
Se ha comprobado que cuanto menos peligrosa crea el adolescente que es una bebida o una droga, más pronto se iniciará su uso. Por ello es importante que los niños conozcan los peligros del alcohol a cualquier edad, y evitar decir cosas como “tu aún eres pequeño para beber”, o “cuando seas mayor podrás beber”.
Hay que recordar que la cerveza, la sidra, el vino y los licores todos tienen alcohol, y sólo se diferencian en la concentración, y que si se mezcla el ron o whisky con refrescos no se reduce la cantidad de alcohol, es decir, que si cuatro chicos se beben 1 litro de ron mezclado con 2 litros de cola en 2 horas, se beben ¼ de litro de ron cada uno.
También es importante que la sociedad no idealice el abuso de alcohol y que no sea aceptado ni tolerado como a veces sucede en la TV o en canciones, que tienen mucha influencia en los jóvenes. Tampoco hay que extender la idea falsa de que “todos los chicos lo hacen”. La tarea educativa de prevención se debe hacer desde la familia y el colegio, pero también desde la sociedad en general y los medios de comunicación.




Testimonio de Nicole Sempiterno sobre la presión que sufre en su colegio:



Obviamente no se ha detenido a pensar ni un solo segundo acerca del estrés al cual estamos expuestos los alumnos, para nuestra edad es una presión excesiva este es unos de los principales motivos de depresión en los adolescentes, le exigen tanto que les hacen sentir fracasados, inútiles, a otros simplemente los supera la presión y dejan de hacer el intento.
De esta forma nunca va a mejorar la calidad de la educación que es aquello que tanto se pide CALIDAD! la escuela no es un lugar para cultivar robots o mano de obra barata no ! es para hacer personas, para ayudar a los jóvenes a encontrar su lugar en mundo, su vocación.
Me gustaría que por un momento tanto profesores como apoderados se pongan en nuestro  lugar, que enfrenten la presión que enfrentamos, que le tomen el peso de la mochila que llevamos, nos critican!, nos exigen!. Esta bien, si es por nosotros mismos pero LES INFORMO ALGO! que al parecer no saben o se empeñan en ignorar , tengo 14 ramos (algunos tienen mas otros menos) paso 5 de 7 días en el colegio con la famosa jornada escolar completa que en teoría es para no llevar tareas a la casa, comienza a las 8 de la mañana y termina en la tarde, eso quita gran parte de nuestro tiempo, debo restar el tiempo en el cual duermo y en el que hago otras obligaciones que no puedo dejar de hacer, si me queda algo de tiempo el cual es rellenado con tareas que mandan desde el colegio, tareas evaluadas que si no termino y llevo a tiempo son calificadas de mala manera si esto ocurre no puede pasar si no otra cosa que sentirme no precisamente de la mejor manera.
mucha gente alude rebeldía, o que a los adolescentes no les importa nada o cosas por el estilo que no se esfuerzan, pero quienes mas critican no se ven frustrados como nosotros nos vemos a veces tenemos muchas preocupaciones (familia, colegio ,trabajos ,amigos ,presión social,futuro,pasado,etc,etc…) muchos han dicho que esta es la edad mas difícil se viven cambios tan físicos como psicológicos, un poco de comprensión, un poco de apoyo, un poco de eso no estaría mal… gracias por leer lo que quería expresar yo nada mas que una típica adolescente que frustra y odia al igual que muchos al colegio. dudo mucho que esto logre un cambio radical mas si logra coincidir con el pensamiento de algunos, o si logra formar conciencia en otros me sentiré mas que satisfecha.

¿Como ayudar?



Recomendaciones para los padres

Mantener una comunicación abierta con tu hijo como también estar pendiente de sus actividades es primordial para reducir las posibilidades de que se junte con el grupo equivocado o adopte hábitos indeseables, como fumar o beber alcohol. Háblale acerca de los riesgos de estos hábitos; explícale cuáles son tus valores. Hazle preguntas abiertas acerca de cómo se siente con estos temas y también otros. En algunos casos, tal vez debas intervenir y restringir su contacto con algunos amigos que son una mala influencia, pero primero intenta entender el punto de vista de tu hijo. Tal vez pueda actuar como una influencia positiva en sus vidas.

Estrategias para sobrellevar la situación

Enséñale algunas estrategias a tu hijo adolescente que pueda utilizar cuando se sienta presionado por sus amigos por hacer algo que no quiere. Sugiérele que te use como una excusa, si es necesario. Anímalo a que te llame a cualquier hora si necesita que lo vayas a buscar para llevarlo a casa o se encuentre en problemas; haz hincapié en que no se meterá en problemas.


Sus Efectos



Efectos de la Presión Social



La presión social puede tener un efecto positivo cuando estimula que los adolescentes desarrollen habilidades sociales necesarias para la adultez. Desafortunadamente, los comportamientos negativos tienden a predominar en grupos de adolescentes, ya sea debido realmente a la presión social o a la percepción de la presión por parte de amigos. Si tienes una buena relación con tu hijo y lo supervisas, puedes reducir los efectos negativos de la presión social.

Efectos negativos


Algunos comportamientos que los adolescentes toman de sus pares incluyen fumar, beber alcohol, tener sexo, hacer dietas excesivas y comer alimentos poco saludables. Estos comportamientos pueden llevar a las adicciones, el embarazo adolescente, los desórdenes alimenticios y la obesidad. Además, los adolescentes pueden sentirse presionados para no esforzarse en el colegio, rebelarse contra la autoridad y romper las reglas, lo cual conduce a notas bajas o implicación criminal. En muchos casos, la presión social no se manifiesta con facilidad, sino que tal vez sólo se perciba. Tu hijo adolescente puede adoptar malos hábitos en un esfuerzo por encajar o lucir bien, incluso si sus amigos realmente no se encuentren involucrados en estos comportamientos.

Efectos positivos


La presión social puede también ser algo bueno. Los adolescentes aprenden las normas sociales de sus pares. Los niños con inadaptación social pueden aprender cómo encajar y comunicarse bien con lo demás si observan y emulan a otros adolescentes. Asimismo, los adolescentes seguros de sí mismos pueden actuar como mentores positivos y dar un buen ejemplo a los demás. Un grupo de pares positivo en el que tu hijo encaje bien puede subir su autoestima y prevenir que se involucre en comportamientos dañinos o arriesgados.

viernes, 10 de octubre de 2014

Introducción al tema




Las actitudes del ser humano dependen de su percepción de la vida, resultado de su aprendizaje y el entorno en el que ha vivido. Las mismas pueden ser muy sólidas y pueden sobrellevar la influencia de los grupos sociales y  pueden sino lo son tanto, verse afectada por los mismos. La presión social se hace sentir especialmente en la adolescencia, cuando el grupo influye en la forma en que piensa y actúa una persona, cuya personalidad es dicha edad muy vulnerable.

Como consecuencia de la presión social los adolescentes adoptan actitudes e iniciativas que por su cuenta no realizarían, se vuelven menos dependientes de la familia y más dependientes de sus pares en cuanto a la toma de decisiones. La misma puede influir en la personalidad del individuo ya sea en una forma positiva o mayormente negativa, que le lleva a sentirse incómodo consigo mismo y quizá hasta emprender actos o plantearse ideas que de no ser por el entorno social que el presiona no habría considerado antes. Podemos mencionar el fumar, tomar alcohol, drogarse, y hasta tener relaciones sexuales.

Existen diversas causas, entre ellas la preocupación: a no ser aceptado, a quedar fuera del grupo, a no encajar. El resultando es que los adolescentes terminan haciendo cosas que no quieren, o no deberían hacer.